domingo, 26 de febrero de 2012

Algunas cifras


En realidad no se ha definido exactamente qué porcentaje de la superficie terrestre representan los humedales, pero según estimaciones del PNUMA-Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación representa unos 570 millones de hectáreas, o 5,7 millones de km. Esto es aproximadamente el 6% de la superficie de la Tierra, de los cuales 2% son lagos, 30% turberas arbustivas o abiertas, 26% turberas de gramíneas o carrizo, 20% pantanos y 15% llanuras aluviales[1]. Al respecto Mitsch y Gosselink[2] afirman que oscila entre 4% y 6% de la superficie de la Tierra, reconociendo que los manglares cubren unos 240.000 km2 de zonas costeras y se estima que quedan unos 600.000 km2 de arrecifes de coral en el mundo. En general los distintos humedales llevan a cabo una serie de servicios diferentes de acuerdo a su clase, tamaño y ubicación, pero a pesar de ello existen estudios que permiten reconocer, por ejemplo, que la importancia económica de los humedales representa unos 15 billones de dólares estadounidenses, esto en 1997[3].




[1] ¿Qué son los humedales?, Gland, Convención de Ramsar,  p. 1
[2]William Mitsch, James Gosselink, The value of wetlands: importance of scale and landscape setting, Ecological Economics, Volumen 35, 2000, p. 15

[3] Robert Costanza, et al., The value of the world’s ecosystem services and natural capital,  Nature, Vol. 387, 15 de mayo de 1997, p 256.

viernes, 24 de febrero de 2012

Humedales ¿por qué?


La gran cantidad de presiones que sufren los humedales, aunado a la gran vulnerabilidad que presentan, ha llevado a una alteración y destrucción importante de estos ecosistemas en la actualidad. Según la UNESCO, a partir de 1900 se han perdido aproximadamente 50% de los humedales, por lo que se vuelve necesario que los gobiernos consideren la preservación de estos ecosistemas como un tema fundamental en las agendas nacionales e incluso internacionales. Dentro de las presiones que afectan a este tipo de ecosistema se encuentra el crecimiento demográfico, el desarrollo de infraestructura, la conversión de tierras, el exceso de cosecha y explotación, la introducción de especies exóticas, el turismo y la descarga de contaminantes en tierra, aire o agua.  A pesar de la existencia de esfuerzos internacionales como la Convención de Ramsar sobre los Humedales de Importancia Internacional, los esfuerzos no parecen ser suficientes ya que la destrucción de estos ecosistemas se mantiene.

domingo, 19 de febrero de 2012

Humedales


Los humedales, los define la Convención de Ramsar, como las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. A lo anterior se puede agregar la precisión realizada en México por la Ley de Aguas Nacionales, que establece que las características que permiten identificar un humedal son:
·         Como componentes del paisaje, naturales o artificiales, se caracterizan básicamente por contener suelos predominantemente hídricos y comunidades vegetales hidrófilas o hidrófitas, además de presentar una fauna, una microflora y usos humanos diferentes a los de los espacios adyacentes.
·         El contenido de humedad debe ser determinante en los procesos fisicoquímicos y biológicos observados (es decir, se promueven procesos de humedal o acuáticos) de acuerdo con los indicadores que se registran para suelos y vegetación, entre otros.
·          Los humedales son estructuras auto-organizadas, que colectan, almacenan y transportan agua, en partes del ciclo hidrológico, así como materia y energía.